La apuesta más alta
Noah Brand la había
comprado, en cuerpo y alma. La subasta benéfica le había dado la oportunidad
perfecta para hacer que Faith Cabrera cayera rendida a sus pies. Durante un
día… y una noche, la tendría a su merced, y estaba seguro de que eso sería un
auténtico placer para los dos.
Pero Faith sabía que una
noche de pasión no llevaba a una vida de felicidad, y no estaba dispuesta a
dejar que el implacable magnate se apoderara de la empresa de su familia.