Cuando Mary Ellen Barnett se encontró delante de una iglesia llena de invitados y sin novio, hizo lo que cualquier mujer hubiera hecho… ¡escapar! E irónicamente terminó en una ciudad perdida llena de hombres fuertes, grandes y… dispuestos a asediarla.
El trabajo de Steve consistía en proteger a los lobos en peligro de extinción. Estaba familiarizado en defender causas perdidas, y no podía imaginarse qué hacía una mujer que no quería pareja en una ciudad llena de solteros.
Así que decidió que su trabajo era protegerla y reclamarla como suya…