clic
Del Harris había luchado contra todo tipo de prejuicios hasta alcanzar el grado de sargento de policía. Ahora la ascenderían nuevamente. Ella no se había permitido ninguna otra preocupación que no fuera su carrera, su ambición. Hasta que entró en su vida Mitchell.
Mitchell era un abogado de prestigio que con toda destreza desarmó las defensas de ella. Con toda maestría él la convención que tras esa dura fachada, ella ocultaba una mujer de ardiente pasión. Vacilando entre los desafíos de su trabajo y aprovechar una oportunidad única en su vida, ella estaba desorientada. Los besos de Mitchell probaban que su pasión no era premeditada.
¿Pero cuánto duraría?
¿Estaba ella misma convencida más allá de toda duda?
clic
En las legendarias colinas de Ozark perduraba el recuerdo secreto e imborrable de su pasado, de un pasado de deshonra que debía enfrentar para construir con solidez los cimientos de su futuro.
Blair Logan, la hija de un pobre granjero, fiel arrendatario de un terruño feudal, regresaba a casa como la viuda joven y rica. Ya nada quedaba de la muchacha rebelde, fruto pródigo de las severas colinas… Sin embargo, en el dominio de los Farrett no existían ni el olvido piadoso ni el perdón compasivo. Y Matt Farrett, insensible, arrogante, abrumado por el dolor de una tragedia que no lograba dejar atrás, no sería la excepción. Ciego frente a la verdad evidente.
Matt aún la consideraba una seductora ambiciosa, una mujer que no escatimaba medios ni esfuerzos, hasta los más viles, para conseguir sus propósitos. Más aún, Matt todavía la creía culpable de la muerte de su hermano. Cuando la estrechó en sus brazos, para demostrar su condición libertina, Blair comprendió que sólo un argumento basado en la fría lógica del raciocinio podría convencerlo de la inocencia de su amor, de un amor que había atesorado en su recuerdo a través de los años, alimentándolo con las brasas vivas de la pasión.