
Francesca creció creyendo que
estaba destinada a casarse con Paolo. Cuando él la despreció, ella se sintió
libre para tomar sus propias decisiones y para escapar de su dominante abuelo.
Pero sus vacaciones en Inglaterra, destinadas a hacerla olvidar su supuesto
desengaño, la hicieron caer en las garras de otro hombre dominante: Oliver
Newton, el mordaz escritor, quien se deleitaba en criticar a Francesca y que,
muy a su pesar, se vio obligado a solicitar su ayuda...