Matthew Ransom había pensado que nada podía
destruir su amor por Perri Stone, hasta la noche en que ella se fue de la
ciudad sin decir una palabra. Doce años más tarde, Perri regresó sin dar
explicaciones, y tuvieron que casarse por conveniencia, pero Matt había decidido
que no se iba a dejar llevar por el corazón nunca más.
Perri sabía que no era fácil ganarse la
confianza de Matt, pero cuando en la noche de bodas su pasión se desbordó,
confió en salvar lo que habían sentido los dos años atrás. Embarazada de Matt,
se dio cuenta de que sólo podía hacer una cosa por salvar aquel matrimonio, que
era contarle los secretos del pasado antes de que fuera demasiado tarde.